Piratas del Caribe: La Maldición de la Perla Negra.
Para el pícaro y seductor capitán Jack Sparrow, las cristalinas aguas del Caribe, al igual que todos los mares del mundo, representan un gigantesco escenario lleno de misterio y aventuras. Pero la idílica vida de Jack zozobra cuando su enemigo, el astuto capitán Barbossa, le roba su barco, la Perla Negra, y ataca la ciudad de Port Royal, secuestrando a Elizabeth Swann, la preciosa hija del Gobernador. Will Turner, el amigo de la infancia de Elizabeth, se une a Jack para requisar el barco más rápido de la flota inglesa, el Interceptor, en un acto de galantería para rescatarla y de paso recuperar la Perla Negra. Pero el prometido de Elizabeth, el ambicioso y atractivo comodoro Norrington, persigue al dúo y a su variopinta tripulación a bordo del Dauntless. Aunque Will no lo sabe, Barbossa y su tripulación son víctimas de un conjuro por el que están condenados a vivir eternamente y a transformarse cada no-che en esqueletos vivientes. El conjuro sólo puede romperse si de-vuelven el tesoro que un día robaron.
Piratas del Caribe: El cofre del Hombre Muerto
En esta segunda parte, el excéntrico Capitán Jack Sparrow se ve atrapado en otra enrevesada red de intrigas sobrenaturales. A pesar de que ya se ha levantado la maldición de la Perla Negra, una amenaza aún más aterradora se cierne sobre su capitán y su avezada tripulación: parece ser que Jack tiene una deuda de sangre con el legendario Davy Jones (Bill Nighy), el Amo de las Profundidades del Océano, que capitanea el fantasmal Flying Dutchman, al que ningún otro barco puede igualar en velocidad y botines apresados. A menos que el astuto Jack encuentre la forma de saldar este pacto con el diablo, estará condenado por la eternidad a una vida más allá de la muerte al servicio de Jones. Este acontecimiento interrumpe los planes de boda de Will Turner y Elizabeth Swann, que, una vez más, se ven arrastrados por las desventuras de Jack, y que les enfrentarán a monstruos marinos, isleños con cara de pocos amigos, a la extravagante adivina Tia Dalma (Naomie Harris) e incluso a la aparición del padre de Will, desaparecido hace tiempo que se llama Bootstrap Bill (Stellan Skarsgard).
Piratas del Caribe: en el Fin del Mundo.
El resurrecto Capitán Barbossa comanda la expedición para liberar a Jack Sparrow del limbo en que se encuentra preso en el fin del mundo. Para ello obtiene los mapas secretos del pirata Sao Feng, a la vez que le propone una alianza. Es que la armada británica a las órdenes de Lord Beckett se encuentra aniquilando a los piratas de todo el mundo, ya que posee el cofre que contiene el corazón de Davy Jones y puede manipular al pirata maldito y a su invencible buque fantasma El Holandés Errante. Sparrow resulta imprescindible para completar el consejo de los 9 de 8, la corte suprema de los piratas de todo el mundo, que precisa reunirse para decidir cómo contrarrestar semejante amenaza. Pero innumerables alianzas y traiciones se desarrollarán en el medio, y pronto será inevitable el choque de las fuerzas inglesas con los piratas, quienes sólo cuentan con la ayuda de la diosa del mar llamada Calipso, que resulta estar atrapada en el cuerpo de la Tia Dalma y quien fuera la amante de Davy Jones.
Piratas del Caribe: en Mareas misteriosas.
Johnny Depp regresa a su ya legendario papel del Capitán Jack Sparrow en un cuento repleto de acción sobre la verdad, la traición, la juventud y la desaparición. Cuando Jack se cruza con una mujer de su pasado (Penélope Cruz), no está muy seguro de si se trata de amor o si ella es una estafadora sin escrúpulos que le está utilizando para encontrar la legendaria Fuente de la Juventud. Jack es capturado por el Queen Anne’s Revenge, el barco del temible pirata Barbanegra (Ian McShane). Le fuerzan a unirse a ellos y vivirá una inesperada aventura en la que no sabe quién le inspira más miedo: Barbanegra o la mujer de su pasado.
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